Aprovechando que los 35ºC navideños me tenían
confinado a estas cuatro paredes refrigeradas, decidí ponerme al día con un par
de películas que tenía pendientes.
District 9 fue una de las elegidas y me pareció tan
buena que es la razón por la que estoy escribiendo esto.
Luego de haber visto y reseñado la más que aceptable
Elysium, me pareció lógico darle una revisada a la anterior película del
director Neill Blomkamp. Y como era de esperarse,
no decepcionó.
La película, del 2009, fue producida por Peter
Jacksony está basada en parte en‘Alive in Joburg’ un corto de
Blomkamp.
El hecho de haber sido rodada en Sudáfrica, con actores desconocidos, le da cierto aire
exótico que evita que la relacionemos al menos al principio con otras películas
del género yanquis.
Se nos cuenta que hace 20 años, una nave alienígena
llega a Johannesburgo, en Sudáfrica,
y queda flotando sobre la ciudad. Al no haber aterrizaje ni comunicación los
humanos deciden acceder a la nave, para descubrir que los extraterrestres se
encuentran varados en una situación casi de indigencia.
Al no estar preparados
para albergar aliens, se decide instarlos en ghettos con un parecido a las
villas miserias argentinas que asusta y donde los únicos humanos que se han
adaptado al encontrar un nicho para sus actividades delictivas (desde contrabando hasta prostitución) han sido los
Nigerianos, con un líder muy curioso. La ONU no se pone de acuerdo sobre como proceder con los aliens y
su control pasa a cargo de la Multi-National United, una empresa cuyo único interés es
controlar y utilizar el armamento extraterrestre, solo utilizable con ADN
alien.
La película arranca como un documental, una pieza
informativa cubierta por medios reales, para luego integrarse con escenas
comunes, en el que empleadores, amigos y conocidos hablan de Wikus Van de
Merwe (Sharlto Copley) , empleado de la MNU,
quien es puesto a cargo del desalojo del Distrito 9, y va casa por casa cual
asistente social, informando e incautando armamento. Es en una de estas
requisas donde un pequeño contenedor con un líquido extraño le explota en la
cara y empieza a sentir cambios físicos. Wikus deberá volver al Distrito 9 para
saber que es lo que le pasa.
Los paralelismos con los brotes brotes racistas (por
ej: el término peyorativo langosta para referirse a los aliens) y la comparación con el apartheid
son inevitables (el título del filme
hace referencia a todo el Distrito Seis, una zona de la ciudad residencial en Ciudad del Cabo que fue declarado
"blancos" en la zona por el gobierno en 1966, con 60.000 personas
desplazados por la fuerza y trasladados a Cabo Flats, 25 km de distancia.).
Está tan bien hecho que por momentos te da vergüenza ser humano. Irónicamente
las autoridades nigerianas han acusado a la película de racista y la han
prohibido.
Están muy bien creados los ambientes, es realmente
creible el mundo creado. Los diseños son excelentes y los ojos de los alien son
todo. Lograron que Christopher Johnson, un alien y su hijo parezcan tener más sentimientos y trasmitir más que un par de personajes humanos. Uno de los motivos por los que ha sido aclamada la película fue
casualmente los excelentes resultados a nivel efectos con un presupuesto
acotado (para este tipo de producciones claro, estoy seguro de que de todas
formas era un fangote de guita).
La película tiene pocos puntos flacos a mi parecer, quizás
a nivel guión(quiero evitar spoilers) pero no afectan el producto final que ha
sido brillantemente ejecutado. Realmente merece las buenas críticas que se han
hecho y espero ansioso más películas de Blomkamp.
Trailer:
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