jueves, 6 de febrero de 2014

Paul Dano tiene cara de nada (pero acá lo banco). Crítica de For Ellen.



No lo voy a negar, he estado discriminando películas en las que participe Paul Dano por portación de rostro (es un tipo bastante insulso). Pero eventualmente vi un par por curiosidad y se ganó mi respeto con elecciones de papeles atípicos y buenas actuaciones. Y me gusta el cine "indie", no soy muy dificil de contentar.

Esta película del 2012, fue dirigida y escrita por So Yong Kim, coreana criada en USA, y es la única que vi hasta ahora de sus 5 producciones(bastante comentadas todas) como directora. Probablemente vea más.


En este film, Dano encarna a Joby Taylor, un músico decadente con problemas con la bebida que viaja a Canadá desde NY para tratar de arreglar con su ex esposa la tenencia de su hija y la división de bienes.
Su mujer pretende que renuncie a la tenencia de su hija y a la casa que antes compartían. Su abogado, interpretado por Jon Heder, un tipo simpático y bonachón que aún vive con su madre tratará en vano de hacerlo entrar en razón y, quizás sin darse cuenta, prestarle una oreja y su amistad a su cliente. De todas formas el viaje valdrá la pena, ya que le permitirá a Joby conocer a su pequeña hija Ellen, interpretada por Shylena Mandigo (probablemente la verdadera revelación de la cinta), y a su vez repensar su vida y finalmente, madurar.


El ritmo de la película es más bien lento, qué digo lento, soporífero. Y es el ritmo ideal para narrar esa historia, pero es claramente lo que va a filtrar buena cantidad de expectadores a la hora de encarar el film.

Presenciamos la desesperación de Joby por no perder lo poco que le queda, la incomodidad inicial al conocer a su hija y saber que no tiene mucho tiempo(es una cita pactada abogados de por medio), su esfuerzo por agradarle. Las preguntas que se hace a si mismo y verdades que logra entender a través de las preguntas inocentes de Ellen.

El trabajo de paul Dano es excelente, la película se apoya totalmente en èl y el tipo cumple y le creés. No es una interpretación forzada en lo absoluto, la de nadie en realidad.

Jena Malone tiene una pequeña aparición hacia el final del film, interpreta a la novia de Joby que llega a Canadá siguiéndolo porque se preocupa por él. Cumple pero realmente no se ni para que se molestaron en incluir su nombre en el poster, es bastante irrelevante.



Joby es un perdedor muy creíble, y ese realismo es lo que más me gustó de la película, nunca te dan siquiera esperanzas de que todo vaya a terminar bien, pero querés saber que pasa. Y aún así tiene un final bastante coherente y que a su vez te deja creer que hay lugar para esperanzas y un final mejor a largo plazo.

Es una película que se enfoca en las pequeñas cosas y encara una problemática de manera coherente y realista, que los fanáticos de ese tipo de cine van a saber apreciar.


Trailer: